Resiliencia
Capacidad del ser humano de sobreponerse a contratiempos de su vida.
Por ejemplo: el matrimonio, dicen que el primer año de casados es el único difícil, porque los que le siguen ¡son insoportables! hasta cumplir aproximadamente 7 años, entonces hay un cambio importante, pero no crea usted que deja de haber problemas, lo que pasa es que uno se acostumbra a ellos. ¡Ahí está la resiliencia!
Y como todo en la vida, los problemas también son relativos, hay quienes sufren por que no tienen para comprar comida para sus hijos, y quienes sufren de igual manera porque no encuentran el video juego exacto que su hijo les pidió para el Play Station.Hoy se vive con cierta incertidumbre económica, pero en los años 50's se vivía con el temor a una guerra nuclear; lo que quiero decir es que los problemas de la vida son siempre igual de grandes porque al ser nuestros los percibimos así, pero siendo objetivos la verdad es que ahora, en general, se vive mejor que antes.
Pero hablemos aquí de problemas grandes y serios. Durante la segunda guerra mundial existieron muchísimos casos de prisioneros de guerra y personas en campos de concentración que sobrevivieron gracias a tres cosas según su propio testimonio:
- Se apoyaban mutuamente
- Hablaban del futuro con optimismo
- Vivían solo el día de hoy
Y es que para enfrentar cualquier problema, grande o chico, siempre es bueno acudir a nuestra red de apoyo, en primera instancia nuestra familia y luego nuestros amigos, el simple hecho de saber que ellos se preocupan por uno alivian ya un poco el dolor.
Hablar del futuro con optimismo es tener la certeza de que la situación actual no será eterna, muchos afortunados usan la fe para ver un mejor mañana, otros nos conformamos con la esperanza, que aunque se parecen no son lo mismo.
Platicar sobre lo que se hará cuando termine la situación desagradable, describiendo cada detalle y cada acción ayuda enormemente a mantener la flama de esperanza (o fe), porque se tiene la certeza de que hay una luz al final aunque de momento no la veamos en el túnel.
Y por último, vivir un día a la vez, porque si se piensa en el tiempo se nos hará eterno hacia el pasado e igualmente hacia el futuro y se creerá que el presente es inmutable.
Todo pasa, lo bueno y lo malo, de hecho el que tiene paciencia viaja sin moverse.
Esos tres pasos sirven para sobrellevar una situación desagradable actual, pero también sucede que la situación ha pasado y nos sigue afectando enormemente.
¿Cómo aplicar una adecuada resiliencia para superar un dolor?
Nuevamente la red de apoyo es muy útil, pero además de eso lo principal es aceptar la realidad, no se trata de olvidar un hecho, de enterrarlo, se trata de poder recordarlo y que no nos afecte tanto ni por tanto tiempo. Obviamente si recordamos la muerte de un ser querido es normal que nos entristezcamos un poco, que soltemos una o dos lágrimas por su recuerdo, pero debemos de poder seguir con nuestras actividades y sonreír casi inmediatamente después.
Para aceptar la realidad de un hecho consumado y hacer que ésta no nos golpee tanto podemos aprovecharnos de una característica de la memoria: su dinamismo.
Los recuerdos no son fijos, cada vez que los traemos a nuestra consciencia los modificamos y al guardarlos de nuevo conservan ese cambio que hicimos.
Es posible traer a la memoria un hecho desagradable, buscar algo bueno en él y luego dejarlo pasar, es decir, cambiar de tema, hacer que nuestra mente se llene con otra cosa y luego repetir esto hasta que el recuerdo desagradable lo sea menos.
Pondré un ejemplo real: un chico de 15 años que sufrió un intento de secuestro, no lograron llevárselo porque un automovilista vio lo que varios sujetos trataban de hacer y se bajó de su coche a ayudarlo, sin embargo el joven terminó con golpes y varios dientes quebrados, se le tuvo que hacer una operación en la mandíbula para dejarlo bien.
Lo tuve en terapia durante 3 meses, al final de este tiempo fue capaz de regresar a la esquina donde sucedió el intento de secuestro, había evitado ese lugar desde hace 5 meses, desde su incidente, a pesar de que queda de camino a su casa.
Lo que hice fue esto: Me contó todo lo que sucedió, con detalle, la primera vez le costó trabajo y tenía lágrimas en los ojos, se aguantaba el llanto seguramente por vergüenza.
La siguiente semana platicamos sobre lo que había hecho en la semana anterior y resulta que hay una chica que le gusta, así que centré la conversación en ella y le di algunos consejos para conquistarla.
La tercera semana me dijo que había pasado un tiempo conversando con ella y en el momento en el que lo vi con mayor emoción platicándome de esta chica lo interrumpí y le dije "platícame otra vez lo que te sucedió". Inmediatamente cambió su expresión y con dificultad volvió a relatarme lo que había sufrido.
Todas las semanas hablábamos principalmente sobre esta chica, él avanzaba rápidamente, ya lo había ella invitado a su casa a comer y conoció a los papás y nuevamente en el punto máximo de su relato, cuando más emocionado y contento lo veía lo interrumpía y le decía "platícame otra vez lo que te sucedió".
Con forme pasaban las sesiones le costaba menos platicarme lo que le había sucedido, en las dos últimas semanas me lo platicó sin perder la emoción y alegría que precedía a mi petición, es decir, la emoción y risa que traía al platicarme sobre el primer beso que le dio a su chica las mantuvo mientras me contaba cómo lo golpearon con la cacha de la pistola en la boca.
Después de eso fue que fuimos al lugar, le costó un poco de trabajo pero lo logró.
Creo que lo que hice lo ayudó a trasformar el recuerdo, quitándole lo que le ponemos de más las cosas malas que nos suceden, también pudo ser simplemente el tiempo que pasó, pues como dice la canción "con el tiempo y un ganchito ha de resecarse el mar".
Claro que pudo pasar también que mandara a la jodida los recuerdos agradables con la chica, pero normalmente lo bueno le gana a lo malo, así que ese riesgo era mínimo.
Por último, la mejor forma de superar un problema es con el humor, el humor es el mecanismo de defensa por excelencia.
En el velorio de mi bis abuela, la madre de mi abuelo, estaba un empleado de la funeraria acomodándole una flor entre las manos, mi abuela al ver eso empezó a ponerse nerviosa y dijo "¿pero qué tanto le mueven?, ya deberían dejarla en paz", mi abuelo se inclinó hacia mí y me dijo en voz baja "tu abuela está nerviosa porque están moviendo a su suegra, no vaya a ser que se despierte".