“Porque haya sido una falsedad no implica que haya que insultarla”
Este comentario que leí en un chat me pareció sumamente intrigante, se refería a un MEME que “insultaba” a la Virgen de Guadalupe; no me detendría en analizarlo si lo hubiera dicho cualquier fanático religioso, dicen tantas cosas absurdas que ya no tiene sentido tratar de entenderlas, como por ejemplo aquella afirmación fantástica que dice “La Biblia ES la palabra de Dios, y ¿cómo sabemos que la Biblia ES la palabra de Dios?, pues porque en la Biblia dice que la Biblia ES la palabra de Dios”.
Para el hombre de FE esa afirmación tiene todo el sentido del mundo, entendiéndose la FE como un permiso que nos damos para pensar sin razonar. El hombre de FE no razona, él sólo cree, y además ¡a mucho orgullo! Porque a Dios le agrada el hombre que cree en él sin ver.
Juan 20:29 “Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.”
Encontramos la enseñanza contraria en la Biblia Satánica: cuenta que se le apareció el Diablo a Tomás, pero éste no le creía, entonces dijo Tomás al Diablo “Si eres el Diablo, cambia de lugar ese árbol”, y así lo hizo el Diablo, pero Tomás seguía sin creer diciéndole “Está muy bueno el truco, pero tú no eres el Diablo, a ver… si eres el Diablo, cámbiame este cheque” a lo que Lucifer le respondió “Soy el Diablo, no tu pendejo”.
¡Pero si la RAZÓN es de los más grandes regalos de Dios! Nos permite observar mejor al Universo y a nosotros mismos, nos permite tener ciencia, nos permite disfrutar de la vida en todos los sentidos porque en el uso de la razón podemos darle sentido a lo bueno y a lo malo, podemos verlo como parte de lo mismo, ya que no existe la izquierda sin la derecha, lo de arriba sin lo de abajo, lo de dentro y lo de fuera, uno define a otro y no podemos negar el complemento sólo porque queremos, la razón no nos deja ignorar lo que existe… pero las creencias religiosas sí.
Y no es que sea mala la religión, pero como en todo, tiene dos partes, hay religión buena y religión mala… en mi opinión personal, creo que la religión buena es la que uno lleva de forma individual, es decir, la relación que uno construye con Dios, como sea que lo entendamos, y la mala, pues todo aquello que se hace en grupo y sobre todo donde hay un intermediario entre uno y Dios, llámesele Sacerdote, Rabino, Pastor “U” lo que sea…
“Porque haya sido una falsedad no implica que haya que insultarla” me suena a defensa, pero, ¿qué es lo que se está defendiendo?, ¿Algo que se reconoce en la misma frase que ha sido una FALSEDAD?
- “Santa Clos es un gordo roba créditos y allanador de casas”
- “Eh!, cuidadito con lo que se dice, no porque no exista lo vas a insultar”
Pero ¿a quién se está insultando? ¡Si no existe!
Quizá el insulto no caiga en la figura caricaturesca, me refiero a la Virgen de Guadalupe, sino que un insulto a la Virgen es un insulto las creencias de la gente, en otras palabras, “si insultas en lo que creo, me insultas a mí”.
“El Joven Frankenstein” es una película de comedia escrita por Gene Wilder y Mel Brooks, comenta en una entrevista Gene Wilder que discutía con Mel Brooks, quien era el director, sobre incluir en el guion una escena de número musical del Dr. Frankenstein con el Monstruo, era de las escenas favoritas de Gene Wilder, pero Mel Brooks le dijo que era absurda, que no tenía sentido y que no se incluiría en la película. Gen Wilder se puso rojo y comenzó a explicarle el porqué de la escena y a darle sus razones para que fuera parte de la película. Cuenta Gene Wilder que aún no terminaba de dar sus razones cuando Mel Brooks lo interrumpió diciéndole “Ok, se queda, vamos a filmar esa escena”.
Gene Wilder no podía entender qué es lo que había pasado, porque de repente su escena fue aceptada, porqué Mel Brooks lo llevó al borde del coraje para sin más aceptarla.
Mel Brooks le dijo que no estaba seguro de esa escena, pero que si veía que Gene Wilder la defendía lo suficiente entonces significaba que era buena, “Veras… “ le dijo Brooks a Wilder “debes de golpear lo más fuerte que puedas la columna de tus creencias, si se mantiene en pie, entonces son buenas”.
Yo no soy mis creencias, porque yo sigo siendo a pesar de que mis creencias cambien, y mis creencias pueden cambiar si yo cambio… esa es la religión buena. La religión mala no es flexible, si tú cambias, aún te obliga a creer en lo mismo… así se demuestre que haya sido una falsedad, aun así, debes de defenderla.
Si la columna de una de tus creencias ha caído, agradece a quien la derrumbó, porque te ha quitado la obligación de defender lo que resulta ser una falsedad. Defiende sólo TÚ verdad, y si ha sido probada falsa, ¡busca que se pruebe verdadera!, pero si TÚ mismo la descubres falsa, no insistas, el compromiso es contigo, nada más contigo, si esto te separa de los demás, porque tú caminas y ellos se quedan donde mismo, no es tu culpa, quizá después llegue el momento para ellos también.
Cuando supe que no existía Santa Clos, claro que me decepcioné, pero luego comprendí que tenía ante mí una oportunidad maravillosa: algún día YO sería Santa Clos.
Cuando dejas de creer en los personajes de la Iglesia, claro que te decepcionas, pero tienes ante ti una oportunidad maravillosa.