Lilith, la primera mujer de Adán
Lilith fue la primera mujer de Adán, sin embargo es poco conocida su historia, la razón es que no forma parte del Génesis, lo cual personalmente me extraña, ya que siendo una historia de sexo, traición y muerte queda a la perfección con el resto de la Biblia.
Sabemos de ella porque se menciona en el Zóhar y en el Alfabeto de Ben Sira.
Abro un paréntesis para explicar rápidamente: El Zóhar es un conjunto de textos que ayudan a la comprensión de la Torá, fueron escritos por personas que alcanzaron un nivel elevado de espiritualidad y comentan ahí sus experiencias. La Torá son básicamente los primeros 5 libros del Antiguo Testamento: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio.
El Alfabeto de Ben Sira, también llamado Sirach o Libro de Sirácides o Libro del Eclesiástico, que no es lo mismo que el libro del Eclesiastés, que son las meditaciones del Rey Salomón, es un texto judío antiguo que también ayuda a alcanzar un nivel de espiritualidad elevado.
Según estos textos Lilith fue creada junto con Adán, del mismo barro y de la misma forma, como un solo ser, masculino y femenino unido, pero Dios luego los partió en dos haciéndolos varón y hembra.
Esto suena más lógico, porque Dios dijo “haré al hombre (como ser humano) a imagen y semejanza nuestra”, Dios no tiene sexo, Dios no es hombre ni es mujer, se le llama Padre, pero no es que tenga pene y testículos, es sólo una expresión. Dios y la creación del humano en primera instancia eran asexuales.
La historia dice que tiempo después ya diferenciados hombre y mujer, mientras Lilith y Adán tenían sexo en la posición del misionero, ella quiso cambiar lugares y estar arriba, lo cual Adán rechazó porque quería mantener el control.
Lilith le dijo “No puedes asumir la posición del misionero todo el tiempo, yo también merezco estar arriba, fuimos creados iguales, ¿pues qué te crees? y si insistes en esto me iré”… y se fue.
Adán no quiso ceder el control en la relación sexual, lo cual quizá tiene su explicación en que era otra época, un Adán actual diría “¡claro mamacita, súbete al cuaco y no te bajes hasta que lo tengas bien domado!”
En fin, Lilith fue con el Creador a quejarse de la actitud machista de su marido, Éste para tranquilizarla le reveló Su nombre sagrado, ella lo pronunció y se empoderó y salió volando lejos del Jardín del Edén.
Entonces, tal y como lo vemos en Génesis, Dios dijo “No está bien que Adán esté solo” y después de hacerle caer en un profundo sueño le sacó una costilla y de ahí formó a Eva.
Adán le dijo a Eva “Sométete mujer” y Eva respondió “claro papacito, lo que tú quieras”, “Ésta SÍ es carne de mi carne” expresó Adán, aceptando así que con Lilith le había quedado grande la yegua.
Y como dice el dicho “Las mujeres buenas se van al Cielo, las malas se van de rock and roll”, Lilith se rejuntó con demonios con quienes procreó muchos demonitos.
También se le atribuían a Lilith las muertes de cuna, más comunes antes que ahora, porque así ella se vengaba de la descendencia de Adán con su segunda esposa.
Dios la sentenció “cada día que pase en que Lilith no regrese, morirán 100 de sus hijos”, por eso Lilith busca constantemente parir más demonios, y para eso tiene un siniestro plan: visita a hombres solos por la noche y en sueños les hace salvajemente el amor, ella arriba, claro, y cuando dormidos éstos eyaculan, ella usa su semen para engendrar más hijos.
Estos actos sexuales, sucios y salvajes que Lilith tiene en nuestros sueños sólo pueden tener una respuesta de parte mía: ¡Ok, adelante! me parece perfecto, no tengo ningún problema con ello; y al verla robar mi semen le diría “¡oye!, de donde salió eso, hay más”.
Pero nuevamente recordemos que quienes escribieron esos textos vivieron en la época en la que se endiosaba o endemoniaba lo que no se comprendía, según los afectara; no habiendo creación más incomprensible que la mujer ni fuerza natural más destructora cuando está enojada es totalmente lógico que a Lilith se la vea como un a verdadero Demonio.
Una teoría dice que Abel fue hijo de Eva y Caín lo fue de Lilith, por eso Abel, siendo el favorito de Adán, fue asesinado por Caín.
Lilith, la madre de Caín, al relacionarse con demonios, estaba siempre toda tiznada, es por eso que la mitad del mundo son hijos de Eva y la otra mitad son hijos de la tiznada.
Lilith es tomada ahora como el ícono de la Mujer Cabrona, pero más que eso, Lilith representa la IGUALDAD, porque así la exigió a su marido, y la LIBERTAD, porque no se sometió a él, aunque también representa al pecado.
Viéndolo así, podríamos decir que Lilith fue la primera mujer LIBRE y de MALAS COSTUMBRES.