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Los Consejos de Otros

Voy a contar dos historias que tratan sobre el consejo que otros nos dan, los escribo de memoria, así que no estarán tal como son originalmente, pero creo que mantengo la esencia en ambas.

El primero lo escuché por casualidad, no recuerdo el nombre del Motivador profesional que lo contó, pero sí sé que era un doblaje de un audio libro estadounidense.

Escuchar un consejo no solicitado no siempre es agradable, de hecho es desagradable, pero vale la pena escucharlo.Decía este motivador que había un muchacho que lo diagnosticaron con retraso mental (no recuerdo bien si ese muchacho era el motivador hablando de sí mismo), entonces hablando con otra persona le dijo que lo habían diagnosticado con este problema, la persona lo miró y le dijo “esa es la opinión del médico… no dejes que la opinión de otros sea tu realidad”.

Este motivador lo contaba más bonito, pero en sí el mensaje es el mismo, básicamente nos dice que nos formemos nuestra propia opinión y que no tomemos como verdad lo que otro dice.

La segunda historia va así:

Ocurrió en la India que un elefante se volvió loco, y rondaba por el camino que unía a dos pueblos atacando y matando a cuanta gente se aventuraba atravesar por ahí.

Un joven que era discípulo del Maestro, dijo “voy a ir al otro pueblo, atravesaré el camino y el elefante no me hará daño, porque mi Maestro me ha enseñado a ver a Dios en todo, yo veo a Dios en el elefante y sé que no me hará daño”.

La gente del pueblo le advertía que el elefante estaba loco, que era una bestia salvaje que lo atacaría en  cuento lo viera, pero el joven repetía “Mi Maestro me ha enseñado a ver a Dios en todo, sé que el elefante no me hará daño porque Dios está también en él”.

El joven tomó el camino y en cuanto el elefante lo vio se le fue encima y lo dejó por muerto. Cuando el elefante se retiró la gente del pueblo fue y recogieron al joven.

Estando en su casa, recuperándose de las graves heridas, lo visitó su Maestro.

-          Maestro, me has mentido, tú me dijiste que Dios habita en todas las cosas, en todos los seres vivos, yo he querido ver a Dios en el elefante, pero éste me atacó.

-          Lo que pasa es que eres un estúpido -  le contestó el Maestro - ¿por qué no viste a Dios en TODA LA GENTE del pueblo que te advertía NO IR al otro pueblo?

¿Tomar un consejo o no tomar un consejo?, he ahí el dilema.

Dicen que “las opiniones se toman depende de quién vengan”, queriendo decir que hay opiniones que no valen y no hay que hacer caso. Yo creo que todas las opiniones son válidas, vengan de quien vengan, no para hacerles caso, pero sí para escuchar y considerar.

El problema es que los consejos son como los culos, todos tenemos uno, pero nadie quiere ver el de los demás.

Normalmente pensamos que estamos siempre en lo correcto, y si es así entonces ¿para qué escuchar otra opinión?

Las opiniones o consejos (opinión en el sentido de “yo opino que deberías hacer esto…”) deben de ser siempre bien recibidos, pero como lo que son, consejos, no son en ningún caso una orden, no estamos obligados a seguir el consejo que nos dan.

Entre más información tengamos mejor podremos tomar una decisión, así que si alguien se nos acerca con un consejo, es bueno escucharlo, considerarlo y luego hacer lo que nos plazca.

Puede pasar que el consejo que nos den esté en contra de nuestras creencias, en contra de lo que nosotros pensamos que es lo correcto, y esto nos puede molestar… pero he aquí un consejo (tómalo o déjalo, pero considéralo) si un consejo u opinión nos molesta, es muy probablemente porque tiene razón.

Entre más nos moleste un consejo más debemos considerarlo y pensarlo y verdaderamente tomarlo en cuenta de manera fría y sin prejuicios.

Pero analiza también la razón por la que te dieron ese consejo, hay que fijarse si la persona al darte ese consejo no se lo estaba dando a sí misma, porque eso ocurre muy seguido, y sin embargo de cualquier manera considera el consejo.

Siempre haz lo que tú creas que es lo correcto, pero asegúrate de tener la mayor información posible, todos los puntos de vista, porque desde nuestra perspectiva no siempre tenemos la mejor vista, pero piensa bien todo lo que te digan, no siempre la única intención cuando te dan un consejo es la de “ayudarte”, habrá quien quiera perjudicarte, pero sin importar la intención oculta que puedan tener y sin importar quién te da el consejo, tú escúchalo, analízalo, piénsalo y decide por ti mismo, no siempre Don Sabio tendrá la razón para ti y no siempre Don Tonto se equivocará contigo.