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Madrastras y Padrastros hoy, Abuelastros Mañana

O lo que es lo mismo "la sangre no llama, el cariño sí".

Después de una separación, ya sea muerte o divorcio, la vida continúa (no para los que murieron, claro está), la necesidad de tener a alguien con nosotros sigue existiendo y tarde o temprano, probablemente, nos llevará al encuentro de otra pareja... o de muchas otras según la persona, pero hablemos aquí de cuando se encuentra a sólo una, la nueva pareja "de por vida".

La madrastra hoy será vista como abuela genuina mañana, ¿porqué no verla HOY como genuina?El asunto a tratar en este artículo es la relación entre los hijos del primer matrimonio con la nueva pareja de su padre o madre.

La situación cambia dependiendo de si se trata de una madrastra o padrastro y sus hijastros son hombres o mujeres.

En el caso de que sea una madrastra con nuevas hijastras la verdad es que la tiene difícil. Las hijas aprendieron a ceder al padre a su madre, dejaron de competir agresivamente para ganar al padre frente a su madre ya que se dieron cuenta de que es una lucha perdida, lo más que pueden hacer es buscar a alguien parecido para cumplir su deseo inconsciente: acostarse con el padre (no se asusten, recalco que es un deseo inconsciente y primitivo).

Pero entonces viene una separación y el padre se consigue a otra pareja, ya sea que se casen o solo se rejunten esta nueva mujer es desde el punto de vista de las hijas una intrusa a la familia y lleva ventaja frente a ellas porque ella sí puede acostarse con el padre. La intrusa tiene "fácilmente" lo que las hijas lucharon años por conseguir y que finalmente dieron por perdido.

En sí, hombres o mujeres, los hijos no le deben NADA a la nueva pareja de su padre o madre.

La familia ha existido desde hace años y si la llegada de un hermano pone celoso a los hijos mayores ¿qué puede esperarse de la llegada de otro miembro que además llega con poder?

Las hijas, al retirarse la madre, pueden tomar un poco el papel de ésta, adueñarse un poco del terreno abandonado por la madre y volverse "protectoras" del padre. Pero llega entonces otra mujer que toma prácticamente por completo el papel de la madre arrebatándoles el poco o mucho terreno que ellas habían ganado y se convierte así en enemiga. El padre es el terreno a conquistar, las hijas han tenido su amor por años, pero la enemiga tiene algo que las hijas no pueden darle y es casi tan poderoso como el amor: sexo. En algunos casos gana el sexo, inclusive.

Las hijas perderán siempre... o deberían de perder, nuevamente. El padre ha elegido una pareja que le dará lo que él necesita (no sólo sexo, hay otras cosas casi tan importantes) y lo acompañará en el futuro. Las hijas al final conseguirán también una pareja y se olvidarán un poco del padre, al fin y al cabo esta pareja les dará lo que el padre no puede: hijos, y al mencionar hijos me refiero sólo a eso y no al sexo, aunque es, por supuesto, un requisito.

Al igual que con la madre, las hijas deberían de aceptar la presencia y papel de la madrastra, pero es más difícil de hacerlo ahora ya que al crecer muchas veces nos guiamos más por nuestras tontas creencias que por los hechos puros.

El estereotipo de la madrastra es el de una mujer que consiguió al padre con engaños y artilugios y que trata mal a sus hijos e hijas, pero esto en realidad no es así, cuando menos al inicio de este nuevo siglo los hijos somos más "respondones" y no nos dejamos de los intrusos a la familia.

Las hijas podrían encontrar en la madrastra a una aliada mejor de lo que pudo haber sido su verdadera madre, ya que al no ser sus hijas éstas no le importarán tanto a la madrastra y las dejará tener más libertad. Me refiero a esto: Una madre, cuando hace frío, cubre con 2 chamarras, bufanda y guantes a su hijo, lo cual lo protege o más bien sobre protege quitándole libertad de movimiento, pero si esa misma madre vistiera a cualquier otro niño le pondría sólo una chamarra.

La madrastra puede ser, si todo se acomoda bien y si las hijas lo permiten, una madre y una hermana al mismo tiempo, con todo lo que esto significa: competir entre ellas por el cariño del padre siendo la madrastra la ganadora final pero dando a cambio un trato "especial" casi corrupto como madre, por ejemplo al conseguir que el padre extienda permisos especiales.

La otra alternativa es que las hijas (o hija) estúpidamente continúen por siempre esta lucha perdida que no hará sino desgastar a ambas partes.

En el caso de los hijos varones con nueva madrastra pues creo que el pensamiento es simplemente este: Mmmm.

Si el padre está contento pues qué bien por él. Eso sí, que la madrastra no intente ni reemplazar a la madre ni meterse en el camino del hijo, si esto no ocurre todo irá bien.

En caso de que existan problemas entre la madrastra y un hijo varón pues quien perderá será, nuevamente, el hijo. El padre impondrá su satisfacción (sexual) antes que la aceptación del hijo a su nueva pareja, al fin y al cabo el padre sabe que el hijo se irá algún día y que él se quedará sólo con su pareja.

Aplican las dos alternativas ya mencionadas: se meten en una guerra estúpida en la que el hijo lleva las de perder y que terminará cuando el hijo se marche, o hará de la madrastra una aliada que buscará llevar la fiesta en paz porque sabe que camina sobre una línea muy delgada entre ser la madrastra y ser el "reemplazo de la madre" y una cosa es estar en el lugar de la madre y otra muy diferente es reemplazarla. El hijo puede aceptar que otra mujer esté en el lugar de la madre, pero no aceptará que la reemplace, si la madrastra lo intenta el hijo puede arremeter con todo y como en cualquier guerra, no traerá nada bueno para nadie.

La relación de un padrastro con las hijas de su mujer es muy complicada y éste debe de comportarse con muchísimo cuidado y guardar muy bien la distancia. El padrastro es como el padre pero el tabú de tener sexo con él no es tan fuerte porque no es su padre real. El deseo de tener relaciones sexuales puede fácilmente crecer en ambas partes; la fantasía siempre estará presente. Todos somos en el inconsciente unos degenerados, usted también estimado lector, no se haga.

Conozco dos casos, no sé si los escribo aquí con el único fin de ilustrar esto o lo hago por chismoso, pero estos son: una muchacha de 18 años que desde los 14 tiene relaciones sexuales con su padrastro, su mamá es enfermera por lo que pasa mucho tiempo fuera de casa. Hoy en día a esta muchacha le incomoda esta relación con su padrastro, pero no por la relación sexual en sí, sino porque el padrastro la cela como si fuera su pareja y no la deja tener novio. Sinceramente le agradezco a Dios que sea esto lo que le moleste a ella y no el hecho de acostarse con su padrastro, hay aves que cruzan el pantano y no se manchan, Dios le dio uno de esos plumajes a esta muchacha. Thanks Good!, you're the best!

El otro caso es el de una familia feliz, según sé el padrastro, la mamá y la hija adolescente duermen en la misma cama y no por necesidad, la chica tiene su propio cuarto, pero así les gusta dormir, el padrastro duerme de manera normal, es decir, en puros calzones y camiseta, pero según me dijeron "esto no tiene nada de malo" y además me dijeron a mí "que degenerado eres por pensar que algo raro ocurre", pues sí, claro que tengo mis sospechas y si no son acertadas en la realidad estoy SEGURO que en la mente del padrastro sí que son reales... una madre y su hija en la cama ¿alguien podría culparlo?, ¿alguien que no sea mujer?. Perdón para las que se asusten, pero ya saben damas, los hombres somos unos degenerados...

El padrastro debe de marcar muy bien su distancia con sus hijastras y jamás hacer cosas buenas que parezcan malas.

En el caso de padrastros con hijos varones de su mujer ocurre algo muy diferente a todo lo anterior. En la naturaleza, cuando un león joven vence a un león viejo toma control de todas las hembras y ¿saben lo que hace con los cachorros leoncitos hijos del león viejo?, ¿se lo imaginan?, los mata.

Los hijos con un padrastro se comportarán igual que con su padre verdadero en los primeros tiempos de la relación: competirán con él para tener a la madre.

Pero como en realidad ni son hijos del padrastro ni el padrastro es su padre algo diferente ocurre: los hijos saben que el padrastro simbólicamente puede matarlos y ellos a la primera oportunidad matarán simbólicamente al padrastro.

Se comportarán ambas partes igual que si fueran hijos y padres de sangre pero no habrá límites en el nivel de destrucción que puede alcanzarse porque en realidad no hay nada que los una y lo saben.

Dos alternativas nuevamente: o se meten en una guerra en la que cualquiera puede ganar porque el amor de una madre a sus hijos es más fuerte que todo, o llevan una relación cordial, con equilibrio de poder.

Estoy hablando de manera general al mencionar todas las alternativas, estoy seguro que hay muchos casos con desenlaces más complejos.

Pero al final de todo esto hay algo que todos los involucrados deben de tomar en cuenta: los hijos crecerán y formarán sus propias familias, los padrastros y madrastras acompañarán a nuestros padres y madres en su vejez (con suerte) y las madrastras se convertirán en abuelastras y los padrastros en abuelastros.

Para los nuevos miembros de la familia, es decir la tercera generación, los padres de sus padres y sus parejas, madrastras y/o padrastros son sus abuelos por igual.

Así que si estás en esta situación de tener o ser padrastro o madrastra busca que todo se arregle si es que hay dificultades. Todos los nuevos miembros de una familia traen cambios y es necesario que se hagan ajustes, que todo se equilibre nuevamente, pero hay que hacer un esfuerzo para lograrlo.

Hazlo hoy. De cualquier manera mañana los padrastros y madrastras serán padres y madres oficiales y con todas las de la ley. Los niños que vengan les otorgarán estas credenciales... y esas son las que valen.