El Hombre y la Mujer ¿pueden ser amigos?
Técnicamente sí. Prácticamente no.
O dicho de otra manera, el 99% de las veces no pueden ser amigos, sólo el 1% sí y es por ciertas circunstancias muy particulares que aquí expondré y usando dos casos como ejemplo.
Ya en la película de 1989 “When Harry meet Sally” el personaje de Billy Cristal llamado Harry Burns le explica a Sally, interpretada por Meg Ryan que el hombre y la mujer no pueden ser amigos.
Básicamente le dice que no pueden ser amigos porque siempre la parte sexual interferirá, cuando ella le dice que no es verdad, que ella tiene amigos hombres y nunca les ha interesado sexualmente él replica diciendo que a ellos sí les interesa ella sexualmente.
Normalmente la mujer defiende la idea de que sí es posible la amistad entre hombre y mujer. Como ellas genuinamente pueden tener un amigo hombre y no sentirse atraídas sexualmente por él pues piensan que pasa igual con su amigo, que no siente él atracción sexual por ella, pero se equivocan.
Voy a permitirme ser un poquito grosero aquí, pero es para expresar de mejor manera la idea: Todos los hombres le ven las nalgas a todas las mujeres.
Una compañera en la escuela de psicología, cuando tocamos el tema dijo “yo tengo un amigo hombre, y salimos a museos y platicamos y nunca se me ha insinuado ni nada, no creo que yo le guste, sí es una amistad verdadera”. Resultó poco tiempo después, no recuerdo si habrá pasado 1 ó 2 meses, pero luego dijo ella “¿recuerdas a ese amigo que te decía que tenía?, ayer me dijo que yo le gustaba.” Y bueno, en defensa de mi compañera, ella era muy sexy, muy atractiva, ¿quién no se enamoraría de ella? A mí me gustaba.
Ahora, para el hombre, una cosa es que nos guste alguien y otra es que queramos tener relaciones sexuales. No todas las mujeres nos gustan, pero sí tendríamos relaciones sexuales con TODAS si nos lo permitieran y eso es lo que impide la amistad verdadera entre hombre y mujer.
Las mujeres que creen tener amigos no se han fijado que sus “amigos” les miran las nalgas a la primera oportunidad. “¡Qué pervertidos son los hombres!” dirán algunas, pues sí, igual que ustedes, no se hagan, pero las mujeres sí son más selectivas, los hombres agarramos parejo.
Por eso, cuando el hombre y la mujer se casan (y esto creo que aplica igual a matrimonios homosexuales) ya no deben de tener “amigos”, es decir, el hombre amigas y la mujer amigos.
Las únicas amigas permitidas para el hombre son las amigas de su mujer y para la mujer los únicos amigos permitidos son los amigos de su marido. No me crean muy recatado, pero es que si se metieron al juego del matrimonio, esas son las reglas y no se vale hacer trampa.
El problema que interfiere en la amistad es el deseo sexual del hombre, la mujer genuinamente puede tener un amigo, pero la amistad requiere de dos, no se puede dar si sólo uno es amigo verdadero y el otro sólo espera una oportunidad para tener sexo.
El hombre respeta al hombre, no a la mujer. Siento mucho decirlo pero es cierto, si un hombre respeta a una mujer es por el hombre que la respalda, ya sea su marido, su padre o un símbolo de éste, como Dios, es decir, no hace falta que el hombre que respalda a la mujer esté presente, basta con que exista y se reconozca.
Recuerdo escuchar el caso de un grupo de amigas que estaban en un bar y las acompañaba el hermano o el amigo joto de una de ellas, y entonces le dijeron “vete de aquí, no estés con nosotras porque nadie se nos va a acercar si estás aquí”.
Cuando alguien camina con su mujer por la calle y se cruza con otro hombre que camina en sentido contrario, ese otro hombre no mirará a la mujer, mirará al hombre y desviará la mirada. Si fuera sola, cualquier hombre la mirará y mirará y luego cuando hayan cruzado volteará para verle las nalgas, eso si el frente valió la pena.
Los amigos del marido respetarán a la mujer de éste. El marido no necesariamente respetará a las amigas de su mujer, pero cuando menos la mujer tendrá más posibilidad de descubrir si algo va mal porque son sus amigas y las conoce.
Me contaron el caso de un grupo de amigas que hacía reuniones los martes en sus casas, se turnaban la casa cada semana, resultó que el marido de una de ellas se involucró sexualmente con una del grupo. ¿La solución que aplicaron? Juntarse en un café, ya no en sus casas para evitar que vuelva a ocurrir. ¡Qué mugrero! Qué bola de… desconfiadas entre ellas y también qué poca confianza al marido. No deja de darme risa la situación, lo que pasa es que sabemos ya que los hombres son (casi todos) unos puercos, pero la solución que aplicaron infiere que ellas también lo son.
Entonces, ¿cuándo el hombre y la mujer pueden ser genuinamente amigos?
Bien, hablando simbólicamente, el hombre y la mujer pueden ser amigos cuando el hombre mata al hombre que respalda a la mujer.
Esto se explica mucho mejor con los ejemplos, aquí va el primero:
Dos compañeros de trabajo se hacen “amigos”, ella genuinamente es amiga, no demuestra atracción sexual a su amigo, pero éste sí. De repente son amigos, la atracción sexual ha desaparecido. Son tan amigos que incluso teniendo muchísimas oportunidades de seducción el hombre las deja pasar. ¿Qué ocurrió? Ocurrió una muerte verdadera. El padre de ella muere, él como “amigo” es llamado al velorio, pasa toda la noche junto al cadáver del padre de ella y lo ve en la caja. Es el segundo cadáver que él ve en su vida y el primer entierro al que asiste.
Al verlo muerto se reactivó en él la Ley del Padre que está guardada en nuestro inconsciente más primitivo y ésta es “no toques a las mujeres, las mujeres son mías (del padre)”. El padre es más fuerte que sus hijos, por lo tanto, la única manera de tocar a las mujeres, de satisfacer el deseo sexual, es matando al padre para deshacerse de él, pero luego viene la culpa y se restaura la Ley del Padre aún sin éste presente, en un intento de resarcir el asesinato. Esto es de Freud, yo no me lo estoy inventando, lo que estoy haciendo es aplicándolo al porqué de la amistad entre hombre y mujer.
“Algo” y perdón por la vaguedad, pero “algo” pasó en la mente de este hombre. Ver muerto al padre de su “amiga” fue como un adelanto de lo que pasaría si satisface sus deseos sexuales con ella… no sé exactamente, pero ese “algo” durante el velorio y el entierro quitó las comillas y convirtió a su “amiga” en su amiga.
El en segundo caso ese “algo” está más claro.
Un hombre joven tiene un amigo mayor que tiene novia, este amigo mayor es como un mentor, un maestro (finalmente una figura paterna) para él. Fue quien le enseño a tomar (alcohol), a salir de fiesta, a conocer mujeres, etc.
Es de esperarse que la novia de su mentor le haya sido atractiva sexualmente a él, después de todo pasaba mucho tiempo con ella, el mismo que pasaba con su “mentor”. Es posible que haya tenido fantasías con ella y sería además de lo más normal.
Resulta que su mentor se enferma de cáncer y casi muere. El deseo inconsciente de matar a la figura paterna para quedarse con la novia (su madre simbólica) casi se le cumple en la realidad. Esto debió de asustarlo mucho, tanto a nivel consciente como inconsciente y reactivó la Ley del Padre, convirtiendo a la novia de su mentor en su amiga verdadera.
Entonces, el hombre y la mujer sí pueden ser amigos, pero tendría que haberse aplicado, de alguna manera, la Ley del Padre para esa mujer.