Una mirada Literal al Simbolismo
En computación se utiliza el lenguaje binario porque es el que las computadoras pueden entender, se refiere al 1 y al 0, al estado encendido o apagado, presente o ausente y se le llama BIT, es decir, un 1 es un BIT y un 0 es otro BIT y esa es la unidad básica de información. En Masonería la unidad básica de información es el SÍMBOLO.
Las letras, como los BITS, por si solas no dicen mucho, pero un solo símbolo expresa cuando menos una idea completa sino es que varias a la vez.
Podemos juntar varias letras para formar palabras y frases y expresar con ellas una idea, pero con el símbolo necesitamos solo el símbolo para expresar la idea.
Sin embargo, el conocimiento del símbolo no siempre se explica solo. El piso ajedrezado de los templos masónicos se nos dice a los aprendices que simboliza la tolerancia, la fraternidad y la unión, ya que el blanco y el negro están juntos.
Esa pequeña enseñanza es un BIT de información contenido en un simbolismo: el piso ajedrezado de nuestro templo. Y no es el único significado.
Un día a la semana veo ese piso, me paro en él, camino sobre él y veía hasta hace poco solo su significado de tolerancia, necesité que un Maestro Masón me señalara al suelo mientras me confiaba otro significado: “Para estar de pie – me dijo – necesito poner un pie en el blanco y otro en el negro, se necesita en todo tener EQUILIBRIO”.
Lo fabuloso de los símbolos es su capacidad de guardar valiosa información de manera oculta a la vista.
El simbolismo es un lenguaje complejo porque no solo sus significados dependen de la cultura, sino que además hay múltiples significados y creo que pasa algo curioso: entre más se estudia más complejo se vuelve.
Jesucristo dijo “Dejad que los niños vengan a mi porque de ellos es el reino de los cielos”.
Los niños tienen una característica que normalmente se pierde con los años, son ignorantes, pero no son tontos, eso les permite interpretar los símbolos de manera directa, sin complicaciones, ya que no tienen en su haber tanta información muchas veces inútil para lo importante de la vida.
En “El Principito” el personaje dibuja una víbora que se comió a un elefante, eso es sumamente simple y directo y así lo interpreta el principito quien es un niño, pero los adultos de la historia no pudieron verlo.
Los niños tienen la capacidad de interpretar las cosas de manera LITERAL, sin importar la lógica. En el mundo profano eso sería una desventaja, pero en el mundo interior, ese que buscamos mejorar, es precisamente lo que necesitamos hacer. El problema es que por sencillo que parezca, tanto que los niños lo hacen sin pensarlo, para un adulto es sumamente difícil.
El símbolo funciona como las parábolas, pero de manera gráfica. Si uno pone atención puede descubrir conocimiento útil y práctico.
“Todos los días se aprende algo” dicen, pero el aprendizaje que buscamos los masones creo yo que no se da todos los días, con suerte en cada tenida nos llevaremos un conocimiento verdadero.
¿Cómo saber que es verdadero? Pues porque dejamos de ser los mismos, y eso normalmente no lo notamos nosotros, nos lo hacen notar los demás.
En la mayoría de las religiones (de hecho creo que en todas) a Dios se le llama el Padre, si tomamos esto literal veremos que muchas ideas cobran sentido: Dios es el PADRE, por eso se le teme, se le respeta y se busca su aprobación, nosotros cual niños lo vemos como el “todopoderoso”.
Ahora voy a tratar de ver de manera LITERAL al SIMBOLISMO del Gran Arquitecto Del Universo.
Nosotros los masones somos constructores de catedrales - les recuerdo que estoy tratando de ver las cosas de manera literal - tenemos un conocimiento especializado para hacer nuestro trabajo; los aprendices nos dedicamos a pulir las piedras brutas, los compañeros a montarlas y los maestros dirigen la construcción.
Estas catedrales que construimos son para la Gloria de Dios en el mundo profano, pero nosotros no llamamos Dios a esa idea, la llamamos Gran Arquitecto Del Universo. Llamándola así nos identificamos TOTALMENTE porque siendo nosotros humildes albañiles le damos a GADU el grado máximo que es el de ARQUITECTO.
GADU, siendo el arquitecto de la obra, es el que más sabe de entre todos nosotros… “De entre todos nosotros”.
Él es Arquitecto, nosotros albañiles ¿hay realmente tanta diferencia? Ambos nos dedicamos a la construcción.
Y esa es una de las razones por las que estamos excomulgados, porque nuestra relación con Dios es “diferente”.
GADU, como Arquitecto, planea la construcción que es el universo, nosotros los humanos somos parte de este universo, de esta construcción continua, somos piedras brutas, pero al iniciarnos masones entramos a la nómina de GADU y somos a la vez la piedra bruta y el albañil que trabaja puliéndola.
Como profanos éramos parte pasiva de esta construcción, esperando que la Vida, la Suerte o aquel llamado Dios nos moldeen internamente; como masones somos parte activa porque tomamos mallete y cincel y con Fuerza nos transformamos buscando la Belleza y el Candor.
Trabajando de esta manera formamos así los masones parte de Su GREMIO de constructores… podría decirse, guardando las distancias, que GADU como Arquitecto es el miembro más importante de esta fraternidad, pero al fin y al cabo es, un Hermano más.