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¿Por qué nos deprimimos en Navidad?

La navidad es una “época alegre”, es “tiempo de regocijo”, es una temporada cuando “todo se perdona” y se “olvidan los rencores”… o así es como se supone que debe de ser.

Desde niños y por todas partes nos llegan estos mensajes, en la televisión, en la escuela y por supuesto nuestros padres también nos lo enseñan así.

¡Ah, la navidad!, hermoso tiempo lleno de amor, de paz... de suicidios. No tiene porqué ser así.Es la “mejor época del año”, ya sea porque “nació nuestro salvador” (pido disculpas a los creyentes por las comillas), o por simple costumbre, es decir, porque así ha sido desde que tenemos memoria, y lo era, ¿no?, teníamos regalos, había muchos dulces, tronábamos cuetes, era divertido.

Crecemos y vemos que esto no es así… ¡vaya!, podría serlo, pero requiere de mucho esfuerzo y una buena actitud para ver lo bueno e ignorar lo malo.

Nos damos cuenta que esos regalos no vienen de “Santa Claus” (pido disculpas a los creyentes por las comillas), sino que hay que comprarlos y cuestan, esas comidas hay que prepararlas y requieren de mucho esfuerzo, hay que reunirse en grupo y no siempre es fácil llevarse bien.

Esta diferencia entre lo que creíamos que era - y que debería ser todavía hoy - y lo que es realmente, es lo que nos hace sentir mal.

Creemos que el cuadro de familia unida y feliz, la gran y apetitosa cena, los llamativos regalos y la prosperidad que todo esto infiere es lo que deberíamos de tener, es decir, nuestro ideal choca tremendamente con nuestra realidad y el resultado es depresión.

Desgraciadamente casi todos nosotros seguimos perpetuando esta imagen, este deseo realmente, de “estar muy alegres” y no podemos verlo mal como intención, ya que alcanzar este ideal es algo bueno, lo malo es que es un ideal muy elevado y normalmente nos quedamos cortos.

Creo que es bueno hacer todo lo posible para que los niños vivan esta fantasía lo mejor que puedan, que la disfruten al máximo posible, que vean lo mejor de este mundo, que estén felices y alegres. Por otro lado, tenemos que dejar de lado esto para nosotros, ya no se trata de que nos alegren, sino de alegrar a otros, no se trata de recibir regalos, sino de regalar, no se trata de disfrutar una cena al comerla, sino al prepararla.

Nuestros motivos de alegría se transforman, los sentimientos que originan felicidad cambian de dirección de allá ‘pa ‘ca y de acá ‘pa ‘lla. En otras palabras, los sentimientos maduran.

Esta es otra causa de la depresión, la falta de madurez en algunos sentimientos, específicamente en buscar la felicidad en el recibir en lugar de encontrarla en el dar. Desearíamos ser felices por recibir un regalo como niños en lugar de darlo como adulto. No tiene nada de malo, no todos maduramos al mismo tiempo. Pero como dicen, si tú no cambias entonces la vida te cambiará. Una aproximación para resolver esto sería hacer la prueba de ponerse del otro lado, es decir, ser la persona que regala, la persona que hace o colabora con la cena, la persona que hace que las cosas sucedan. No importa que no se sienta lo que se hace, primero hay que hacerlo y luego se empezará a sentir como auténtico, pero lo importante es HACERLO.

Como recomendación para no estar tan deprimidos en navidad sólo puedo decir: ¿qué tiene de malo estar deprimido en esas fechas?, NO estamos obligados a sentirnos bien durante finales de diciembre, NO tenemos que vivir esos días como la tele o las películas dicen. ¿Estás deprimido durante la navidad?, yo digo ¿y luego…? Podemos estar como nos dé la gana, no tiene nada de malo sentirse mal a veces y el hecho de que sea navidad no tiene porqué cambiar esto.

Hay muchas ocasiones en el año para celebrar como navidad, los cumpleaños por ejemplo, ¡el inicio de la primavera si gustas!, realmente tú decides cuándo es una buena época para sentirse bien y compartir con el mundo.

Sé que es difícil, se diga lo que se diga, pero créeme, puedes hacer una navidad cualquier día del año, ¿este 24/25 de diciembre no se pudo?, hazlo el 6 de enero… o el 7 de enero ¡ja!, la fecha no importa, haz cualquier día especial y lo será.

Cualquier día… hazlo especial y lo será.