Síndrome de Vejiga Tímida (Paruresis)
Este artículo lo escribo ahora mismo con la idea de evolucionarlo, es decir, de reescribirlo para agregar o corregir lo que con el tiempo vaya descubriendo.
En este momento será sólo la presentación de este problema y mi hipótesis que a mi parecer lo explica y podría dar una solución a corto y largo plazo.
El Síndrome de Vejiga Tímida se refiere a la incapacidad de orinar en presencia de otras personas. Esto les ocurre generalmente a los hombres y para los fines de mi investigación y la naturaleza de la teoría tengo que decir que esto les ocurre únicamente a los hombres. La causa de este síndrome en las mujeres puede tener muchísimas otras causas. Algo similar al fetiche, que por su naturaleza es prácticamente exclusivo del sexo masculino.
El problema está en que los hombres con este síndrome tienen dificultades para orinar en baños públicos, ya que hay otros hombres presentes, y tienen dos opciones: esperar con el pene en la mano a que se vacié el baño o salirse y regresar más tarde cuando no haya nadie.
Una búsqueda rápida en internet nos arrojará muchísima información sobre este síndrome, muchos hombres escriben en foros gracias al anonimato que los foros tienen, ya que normalmente la paruresis es algo difícil de reconocer públicamente. En esta búsqueda rápida podemos ver que son muchos los que padecen este problema y podemos leer algunas experiencias. También hay soluciones o recomendaciones.
La solución más común que he visto es una aproximación conductista que no sé si funcione, probablemente sí lo haga en muchos casos.
Pero lo que me ha llamado la atención es que no he visto que alguien describa el porqué de este síndrome, no he encontrado alguien que mencione el origen. Bueno, hay quien dice que porque cuando eran niños alguien se burló de su pene mientras orinaba y pues que esto fue la causa. Yo no lo creo así.
Mi hipótesis sobre el origen es tan obvia que por eso mismo me sorprendió no encontrar ya esta explicación, pero así sucede a veces, lo evidente queda oculto.
Yo creo que el origen de este problema es el temor a la castración.
Con el pene expuesto y los músculos relajados (así tienen que estar para poder orinar) es cuando más se corre peligro de ser cortado… esto desde el punto de vista de nuestra mente inconsciente.
Todos los hombres presentes en el baño son posibles castradores. Todos toman la figura paterna.
Así que la solución a este problema va así: piensa que los que te rodean son mujeres.
Si medianamente la persona se convence de que son mujeres entonces el peligro no existirá. Es difícil ver las cosas como no son simplemente pensándolo, pero hay que intentarlo, la persona con este problema mientras trata de que salga la orina debe de decirse a sí mismo en su mente “son mujeres, las personas que están aquí son mujeres”, puede ayudarse trayendo a su memoria la imagen de algunas mujeres que conozca y ubicándolas en el baño, imaginarse que la presencia que siente es de una de esas mujeres de su memoria.
Esta solución que propongo no está comprobada, creo que funcionaría, pero falta probarla.
Estimado lector, si padeces de este síndrome servirá de mucho si aplicas esta recomendación y me platicas cómo te funcionó en la página de contacto de mi web. Todas las respuestas servirán para complementar y/o corregir este artículo que puede ser de ayuda para otros.