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Usa los mismos principios y conceptos del psicoanálisis, es decir, comparte la teoría de Freud, pero ya en la práctica tiene otros usos, lo primero que se distingue a simple vista es que no se usa un diván, el terapeuta y su cliente están sentados frente a frente. Freud decía que si él usaba el diván, era en parte por dos razones: no soportaba la mirada fija de sus pacientes durante largos periodos y además no quería que lo vieran perderse en sus pensamientos, ya que podía ser esto mal interpretado.

Otra diferencia es la actividad frente a la pasividad del terapeuta. En el psicoanálisis el terapéuta participa poco o nada activamente, en la terapia breve analíticamente orientada el terapéuta "habla más".

Una diferencia más es el tiempo de duración, un psicoanálisis adecuado dura de 2 a 4 años; la terapia breve analíticamente orientada tiene una duración de mes y medio a dos meses y medio.

El fin del psicoanálisis es el conocimiento profundo de uno mismo, en la terapia breve analíticamente orientada el fin es la solución de un conflicto actual, aunque también se llega a descubrir mucho de uno.

Así que en pocas palabras estas son las diferencias principales. Hay terapias que sirven más a unos que a otros y si una terapia en particular logra en verdad ayudar pues esa es la terapia adecuada para esa persona, ojo, aquí la clave es "en verdad ayudar".

Si estás leyendo esto para tí o para alguien más piensa si por lo que te he platicado este tipo de terapia sería útil para tu situación.

Y si estás o has estado en una terapia de estas y no te ha convencido, no culpes a la terapia, recuerda que hay gente que conoce su oficio y lo hace bien y gente que no.

Si crees que una terapia sería de ayuda, te invito a probar con ésta, tiene una sólida teoría, es emocionante el descubrimiento que se logra y hasta te diré que es divertida, como cuando descubres el truco del mago, ¿sabes a lo que me refiero? esa sensación de satisfacción por entender algo que te parecía imposible, y que al final dices sonriendo: ¡si es tan fácil!