Esta es una antigua técnica de ventas: espejear al prospecto.
Yo no la inventé, pero la he internalizado tanto que la siento como algo natural, por eso escribo sobre ella.
Espejear significa reflejar como un espejo. Esto requiere de cierta habilidad que los hombres no tenemos naturalmente, es decir, que no nacemos con ella, sin embargo las mujeres sí, esto es hacer varias cosas a la vez.