Dentro de nuestro Templo podrán observar muchísimos elementos, seguramente lo que más llama la atención sean las dos columnas a la entrada y el piso ajedrezado, pero nada es sencillo, esas columnas tienen en si muchos otros elementos repletos de simbolismo.
El piso, por más simple que se aprecie, un cuadro blanco y otro negro, es más complejo de lo que parece a primera vista, puede parecernos un tablero de ajedrez, pero para que lo sea necesita de las figuras del juego y precisamente aquí estamos nosotros encima de él, de manera que nos convertimos nosotros mismos en una extensión de su significado.
Nada es tan sencillo como se ve.